Hemeroteca

El patrimonio cultural desconocido de Santiago de Compostela: los Cineclubs

Cine histórico o de autor y ciclos temáticos definen el recorrido de estas citas fílmicas que poseen una larga historia en la ciudad y que perduran con el esplendor de antaño

Compartir

 

Santiago posee una fascinante oferta cultural. El interés de la capital compostelana por las artes se refleja en sus exposiciones, sus conciertos y, por supuesto, sus proyecciones cinematográficas. Los cines Numax son ejemplo del amor por el séptimo arte al compaginar los últimos estrenos con ciclos de películas pasadas o proyecciones con invitados. Más allá de esta oferta existen lugares más íntimos que revisan multitud de largometrajes para desengranar su contenido e impacto. Esto son los Cineclubs.

Entre los más reconocidos se halla el del Ateneo con un estilo clásico para abordar las obras contempladas. “En el Ateneo pretendemos recuperar esa tradición del Cineclub que organizaba la A.F.C. (Agrupación Fotográfica Compostelana) en los años 60”, explica Antón Porteiro, uno de los organizadores junto con el catedrático de literatura José Manuel González Herrán. El año pasado ambos retomaron una metodología planteada sobre la visualización y el coloquio posterior con un homenaje a Carlos Saura con Deprisa, deprisa. A este le siguieron los ciclos dedicados a los directores Bob Fosse, recordado por Cabaret y All that jazz, y otro al periodo en blanco y negro de Stanley Kúbrick con películas como Atraco perfecto o Senderos de gloria. “Buscamos los clásicos porque queríamos películas muy contrastadas y muy confirmadas con grandes valores cinematográficos”, argumenta Porteiro; aunque también admite que algunos de sus alumnos estaban interesados en trabajos audiovisuales más contemporáneos. Es pronto para decir hacia que camino se decantará este Cineclub del Ateneo, pero se cree que su regreso podría darse alrededor de abril o mayo del próximo año; una cita abierta a todos los interesados.

El Cineclub de Compostela posee una trayectoria iniciada en 2001 por la Facultad de Ciencias de la Información. Este septiembre continuó con su labor con un programa centrado alrededor de los estudiantes bajo el título Cambio de Clases. A diferencia del Ateneo, la temática la plantea una asociación conformada por una docena de miembros del Cineclub. Ellos son quienes acondicionan la sala para la proyección y los que hacen posible que las películas puedan verse con subtítulos en gallego. “Nos consideramos que temos que cubrir una función que é diferente á que cubren os cines e incluso os festivais”, aclara Cibrán Tenreiro, uno de los organizadores de estas sesiones que se celebran en el Centro Social O Pichel. “Buscamos poñer algo que sexa alternativo a eso; que complemente a oferta ás posibilidades de ver cine que teña a xente de por sí. Tentamos ir un pouco máis aló; tamén porque creo que nos interesa descubrirnos a nós mesmos e porque non buscamos competir. Somos un espacio aparte”.

Aún siendo un espacio aparte, la colaboración entre Cineclubs es tan importante como real, como bien atestigua Tenreiro. “Al final dos cursos pasados, o Cineclube de Mazarelos chamáronnos e tivemos unha pequena reunión. Foi con elos máis o Cinéfilo de Filoloxía e a Facom da Facultade de Comunicación. Estivemos falando de pasarnos a programación cando a tivéramos para non pisarnos”.

“Tivemos unha primera reunión con todos os Cineclubs de Santiago”, relato el decano de la Facultad de Filosofía y fundador del Cineclub Mazarelos, Xavier de Donato Rodríguez. El académico instauró esta reunión cinéfila hace 5 años para proponer un nuevo método de abordar el debate. Entre los miniciclos propuestos se hallaron algunos que abordaban el cine británico de los 60 de directores como Carol Reed y Tony Richardson; aunque tampoco ha faltado el carácter experimental de Ingmar Bergman o o Andréi Tarkovski. “La idea era poder debatir problemas que mereciesen una perspectiva filosófica”, asegura el decano. El buen resultado hizo que los estudiantes participasen en la organización activamente con la Asamblea de Estudiantes de Filosofía. Además desarrollan su propio fanzine con carteles de los largometrajes mostrados y textos varios.

La próxima etapa del Cineclub Mazarelos esta prevista para el 20 de septiembre y se plantea dar el pistoletazo de salida con La vida de Brian.

Historia de los Cineclubs

El Cineclub universitario del SEU (Sindicato Español Universitario) apareció el 26 de octubre de 1956. Esta iniciativa inició su andadura con En cualquier lugar de Europa, largometraje húngaro de 1947 dirigido por Géza von Radványi. Desgraciadamente esta primera aproximación desapareció unos meses después. Entre 1965 y 1967, un nuevo cineclub desarrolló su actividad; aunque tenía el mismo título que el anterior, poca era su relación con el SEU. 700 personas llegaron a estar inscritas mientras que las sesiones llegaron a contar con 250 o 300 espectadores. Su película inaugural se dio el 5 de noviembre de 1961 con la italiana El Alcalde, el escribano y su abrigo, de Alberto Lattuada.

El final del Sindicato en el 65 también acabó con este cineclub del que nacieron otros. El de los Colegios Mayores proveyó una perspectiva conservadora que duró hasta 1968 en los Cines Capitol con obras como Crónica Familiar de Valerio Zurlini. A la par, también apareció el Cineclub de la Agrupación Fotográfica Compostelana, una de las más duraderas y recordadas. Realizó asociaciones con el Ateneo e invitó a realizadores como Juán Antonio Bardem. Su influencia inspiró otros clubes por distintos motivos. Algunos intentaron buscar una perspectiva apolítica como el Universitario Intercolexial junto a Cineclub Gelmírez; mientras que otros acompañaron su estela como el de Santiago en 1973, agrupación que se unió a la A.F.C. en el 75 hasta su desaparición un año después.

En las décadas siguientes, la convulsión de estas reuniones cinéfilas fueron menores. Algunos surgieron durante ese periodo posterior como el Cineclub Carlos Varela Veiga entre 1982 y 1987. Sin embargo, esto cambió con el Cineclub de Compostela, cuya labor perdura hoy en día.

Ver en El Correo Gallego

Eventos relacionados